En conferencia de prensa realizada este martes frente al Palacio de Gobierno, la presidenta municipal de Zapotitlán Palmas, Inés Martínez Reyes, denunció ser víctima de violencia política por razón de género. Señaló que actores políticos y autoridades estatales buscan desaparecer los poderes en su municipio, pese a que existe una sentencia del Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca (TEEO) que reconoce que ha sido objeto de dicha violencia.
Martínez Reyes, la primera mujer en ocupar la presidencia municipal en esa comunidad mixteca, afirmó que el proceso en su contra está motivado por prejuicios de género y resistencia de algunos regidores a que una mujer indígena ejerza el poder. Indicó que las acusaciones de desvío de recursos que han sido utilizadas para justificar su posible destitución carecen de pruebas.
«Es evidente que hay intereses económicos detrás de esta persecución política. No solo han atentado contra mi integridad, también han puesto en riesgo la vida de mis compañeras regidoras», expresó la edil.
La presidenta exigió al Congreso del Estado y a la Secretaría General de Gobierno (Sego) que no cedan a presiones políticas y analicen de manera imparcial su situación. También denunció que su administración no ha recibido los recursos que le corresponden, lo que ha obstaculizado el ejercicio del gobierno municipal.
«Estamos siendo víctimas de una doble discriminación: por ser mujeres y por ser indígenas», subrayó, al tiempo que reiteró que cuenta con los elementos legales para continuar en el cargo.
Martínez Reyes hizo un llamado a las autoridades estatales y a la opinión pública para garantizar el respeto a los derechos políticos de las mujeres, y evitar que se utilicen mecanismos institucionales para perpetuar prácticas patriarcales en la vida pública.