El paro indefinido de labores convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se consolida con la participación activa de la Sección XXII de Oaxaca, que ha desplegado una movilización masiva desde los 570 municipios del estado hacia la capital del país.
Maestras y maestros de regiones como la Sierra Mixe, la Mixteca, el Istmo, la Cañada, la Costa, los Valles Centrales y la Sierra Sur han dejado sus comunidades, hogares y familias para exigir al Gobierno Federal respuestas concretas a un pliego de demandas históricas, entre las que destaca la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007.
Según el magisterio oaxaqueño, dicha reforma, impuesta sin consulta, transformó el sistema de pensiones en un esquema individual que ha deteriorado gravemente las condiciones de jubilación del personal educativo. Por ello, exigen el retorno a un sistema solidario que garantice pensiones dignas, basadas en años de servicio y no en edad avanzada o montos acumulados en cuentas individuales.
Otra de las principales demandas de la CNTE es la eliminación de los elementos punitivos y centralistas que persisten en el sistema educativo, pese a los cambios de gobierno. La Sección XXII señala que tanto la reforma educativa de Enrique Peña Nieto como las políticas educativas actuales impulsadas por Andrés Manuel López Obrador y retomadas por la presidenta electa Claudia Sheinbaum han mantenido intactas las estructuras que afectan los derechos laborales y desconocen los saberes comunitarios.
Con consignas como “¡Ni UMAs, ni AFORES, sistema solidario de pensiones!” y “¡Claudia decía que todo cambiaría, mentira no es cierto, nada está resuelto!”, las y los docentes mantienen firme su plantón en la Ciudad de México, advirtiendo que no se retirarán hasta obtener una solución satisfactoria a sus demandas.