Emily López López sonríe, mientras orgullosa muestra el documento que la acredita como Licenciada en Psicología. Detrás del brilo de sus ojos y su visible emoción, se encuentra una historia de esfuerzos y sacrificios, y también la de una mujer, madre y profesionista, que con mucho coraje ha logrado sus metas.
Ella, fue la primera titulada de la primera generación de la Licenciatura en Psicología que oferta el Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (ICE UABJO), y lo hizo obteniendo Mención honorífica por su Excelente Trayectoria al mantener un promedio de 9.7 en toda su carrera.
Es licenciada de la UABJO en dos carreras. Después de egresar del ICEUABJO en el año 2010, regresó a su Alma Máter, ahora siendo madre de dos pequeños y con mayores motivos para aportar, como profesionista, al bienestar de la infancia.
Orginaria de la ciudad de Oaxaca, estudió su bachillerato en el Cedart Miguel Cabrera, y su ilusión era estudiar danza contemporánea, pero las posibilidades económicas no lo permitieron.
Fue cuando decidió hacer su examen para ingresar al ICEUABJO, comenzó a estudiar y se tituló como Licenciada en Ciencias de la Educación, una carrera que le gustó mucho. Tras su primera titulación, trabajó como maestra de educación primaria, y el conocer las historias de sus alumnos se conmovió, y al mismo tiempo, se dio cuenta de que necesitaba más herramientas psicológicas para poder apoyarles emocionalmente.
Después, vino una pausa de seis años en su vida profesional. Emily se casó, decidió
abocarse a la educación de sus hijos “de alguna manera continué enseñando porque pienso que el núcleo más importante es la familia, tener ese vínculo con los hijos y formar buenos humanos, ellos también me hicieron ver que necesitaba aprender más”, comenta.
En el 2019 la UABJO anunció su convocatoria para la Licenciatura en Psicología, siendo la primera universidad pública de Oaxaca en ofertar esta carrera, y recuerda claramente que un 10 de mayo, Día de las Madres, se registró al proceso de admisión alentada por su hermana.
Inició su nueva carrera, vino la pandemia y se divorció, “de pronto me quedé sola con mis dos hijos, entonces de siete y tres años de edad, estaba estudiando, sin trabajo, y en una separación muy complicada y dificil, luchando con el aspecto emocional de dejar a tu pareja de muchos años, el padre de tus hijos… nunca te imaginas que va a suceder eso, pero la psiciología me ayudó a entender y a entenderme”, afirmó en entrevista, al terminar su ceremonia de titulación en CU.
Su esfuerzo y vocación la hicieron mantenerse, gracias al cobijo que le dieron sus padres, hermanos y amigos; y hace unos días Emily se convirtió en la primera de 31 estudiantes, en titularse.
Emily se abre: “no escondo mi vida, sé que al contar mi historia puedo ayudar a otras personas, a otras mujeres que estén quizás, en la misma situación y se den cuenta de que es posible lograr nuestros sueños. Titularme no es el final, sino es voltear a ver el camino que yo recorrí”, dice sonriendo.
Actualmente uno de sus objetivos a corto plazo es aportar a su licenciatura, apoyar a estudiantes compartiendo su experiencia para que sigan adelante. En un futuro desea cursar una maestría y formar una asociación para ayudar a las niñas y niños de Oaxaca, y al despedirse, reitera el gran orgullo de ser universitaria.